Rox -not so- personal life

1.1.06

Es lo que tiene París

Cres en el destino?

Acababa de llegar a Paris totalmente agotada de un largo viaje por autobus. No se que les pasa a los cartografos que pintan a Europa tan chiquita y las capitales tan cerca. Me meti al primer hotel que vi, aunque costaba el doble de un hostal. Me bañe y sali. Nortre Dame. Nada impresionante por fuera, mucho mejor por dentro. Toda gotica, con esos bellisimos rosetones. Se ve mucho mas bonita desde el Siena. La iglesia en la islita, el rio, los puentes, las calles con nombres rue dela fukingstuff. Si no fuera porque la gente esta vestida al siglo XXI y hay coches, bien podrias estar en el s. XVIII.

Caminé mucho y como pude llegue al Louvre, a meter los pies en las fuentes de la pirámide. Paris es de esas ciudades que tanto ves en fotos y cuando estas ahi sientes que que fotografo es un pendejo, a pesar de lo bien que utilizó la luz. Entre a Louvre y me entretuve un buen tiempo en una exposicion de costumbres sexuales de los egipcios, en las que habia rudimentarios vibradores y pornografia dibujada en piedra. Muy divertido, pero solo tenia la tarde y tenia que ver a la Monalisa. Me perdi en el museo y termine en la zona pregriega. Persas, mesopotamicos, fenicios. Algunas reproducciones, todo increible. Me volvi a perder y termine en la zona de esculturas. Miguel Angel no tiene madre. Veia el marmol con lujuria. Existiran cuerpos tan perfectos? Los musculos marcados, pero nada que ver con los fisico-culturistas. Los rostros serenos, equilibrados, labios relajados y definidos. Si dios existiera, deberia ser Miguel Angel. Anunciaban que se cerraba el museo, por lo que corri a ver la monalisa... pff, que mamada.

Volvi a mi hotel en metro, linea 3, direccion Pont de Sevrés. Leia mi libro cuando lo vi. Su altura y su color de piel lo hacia resaltar de los demás. Era el primer moreno que veia en mucho tiempo y lo veia como si fuera una escultura de Miguel Angel. Ver a la gente asi es una falta de respeto, pero no me di cuenta hasta que el me miro fijamente, parecia incomodo. O al menos, eso sentí. Asi que me escondi tras el libro. Dos estaciones mas y se bajo.

Al dia siguiente me habia perdido en el RER que yo creia que era metro cuando regresaba de la torre Eifell. Trataba de entender el pinche sistema de transporte franchute cuando lo volvi a ver y una vez mas me quede idiotizada, con un dedo apuntando el mapa del metro de la pared mientras lo veía. Sonrio, avanzo hacia mi dijo "Estas perdida? necesitas ayuda?". "Uhm no...si" -balbucié aun en shock de que me hablaba... y en español!- "Quiero ir a los jardines de Luxemburgo". "Yo voy para alla, te llevo".

Su español era perfecto, casi sin acento frances. Me dijo que su madre era colombiana y vivió algun tiempo en Cali. Su padre frances -como el- y despues me enteré que era de abuelos blanco y negro. Por eso hablaba español tan fluido y por eso ese color de piel chocolate tan increible. Llegamos a los jardines y nos sentamos a ver a los niños empujar sus barquitos en el lago, mientras me hablaba de los edificios de alrededor. Tome una galleta de mi bolso para darle de comer a los pajaritos. Me tomo la mano y puso el pan entre mis dedos. "Mira, asi... no te muevas" y los pajaritos llegaron a comer de mi mano. El ya me tenia comiendo de la suya desde el momento que me sonrió.

Me habia cambiado a una pension cerca de la Bastille, el insistió en acompañarme y merendar en un brassire de la zona. Tostada de pan con atun, vino blanco para acompañar y besos suyos para terminar. Nos besamos mas en la puerta de la pension y quedamos de vernos a las 11am ahi. Entré y el señor frances de la recepcion me dijo algunas cosas en frances tipo "ah amore abocú, anigué". Obviamente nos habia visto.

A las 11am estaba listisima para salir y me lo encontre hablando con el alegre francesito de la recepcion. Place dos vosges, Sacré Cour, Arc de Triomphe, Champs Elysées, Les Invalidés. Metro, besos en el metro, quesos, vino. No me di cuenta de la hora, hasta que empezo a atardecer. Cenamos y se quedo conmigo en la pension, ante la mirada alegre del francesito de la recepción que volvio a decir algo asi como "ah amore abocú, anigué".

La noche fue muy corta y mi tren salia a las 12 de Gare du Nord.

-Cres en el Destino? Fue coincidencia hallarnos 2 veces en el metro?

Nos dimos de esos besos de andén. De esos besos que sabes que es el ultimo, que saben a nostalgia mezclados con tristeza pero que al mismo tiempo te alegras de haber tenido.

-Creo en París- conteste y me fui.