Rox -not so- personal life

28.4.06

Ojos Ciencia Ficción

No tengo mucho tiempo leyendo CF, ni conozco a una gran variedad de autores. Pero es un género que me gusta. Y no sólo porque he encontrado las descripciones literarias mas hermosas y precisas, si no porque reta los estándares y reglas que tengo establecidos en mi cabezota.

Uno de los primeros cuentitos que leí de Asimov, es aquel en que los niños mencionan con tristeza la época cuando había escuelas y no maestras-robot. También comentaban había gente que sabía sumar. ¿Como ya no van a saber sumar?! En mi cabezota no cabía eso, tuvieron que explicarme.

El último que leí fue Ciudad de Clifford D. Simak. A través de cuentos/leyendas para los perros -quienes son los chidos del planeta entonces- se cuenta la historia de la civilización del hombre por mas de 10 mil años. Desde el primer cuentito, el hombre ya no vive en ciudades, estan regados por el planeta. Se terminó el sentido gregario y comunitario, lo que se acentuó más al ir pasando el tiempo hasta dejar de ser humanos a convertirse en jovianos (de jupiter).

El estar juntos, realizar actividades que nos complementan ha sido siempre lo que nos define como hombres. Para mi, esto es algo que viene grabado en nuestro código genético. Aceptar cómo la tecnología fue provocando agorafobia y su consecuente aislamiento humano aunado a la posibilidad de ser inmortal en un paraiso, dieron como resiltados la desaparición del hombre como civilización, fue algo retador para mi.

Dicen que si los niños aprenden a tocar un instrumento musical, sus habilidades matemáticas seran mejores. Me pregunto si el leer CF hace que tengamos una mayor habilidad de ver las cosas desde otra perspectiva. Esta pregunta me surgió porque me di cuenta que, como me pasa con la CF, algunas veces no veo mas alla de mis estándares, de las ideas que yo tengo concebidas de como son las cosas o como deben ser para que yo las acepte como reales.

Como sea, que bueno que hay gente y libros que me obligan a ver las cosas desde otro punto de vista, aunque al final me sienta totalmente pendeja.